Entrevista realizada por Rosa Muñoz
Comisario. Fernando Barrionuevo
Fernando Baños más que definirse como artista, se considera un creador de formas al que desde muy pequeño le atrajo el mundo mágico del dibujo. Mientras caminamos por Sevilla, la Sevilla guiada por Fernando, entre callejas y callejones, me confiesa que nunca concibió el arte fuera de su vida, quizás fue algo genético, por parte de mi madre que le gustaba mucho dibujar. Y así entró en el espacio intemporal de la investigación artística.
Fernando tiene un acento que le delata, sin duda es andaluz, pero esa sonoridad de su expresión verbal se ha ido alejando con el tiempo de su presencia física cada vez más nórdica. Durante el paseo y mientras conversamos las paradas son continuas. Como gran anfitrión que es de su ciudad, sus amigos y conocidos, que son muchos, se entrecruzan entre nosotros. A cada cuál su saludo, a cada cuál su sonrisa.
Cuando se es joven los objetivos son ambiciosos, importantes, queremos comernos el mundo, se viaja mucho, se pretende hacer una obra que te lleve a la fama, a ser conocido internacionalmente por tus trabajos y a ganar mucho dinero con él, después se va dando uno cuenta que el verdadero valor de todas las metas marcadas, no solo están en ese incierto futuro del Dorado, sino que el camino, el día a día, los descubrimientos, el uso de los materiales, las técnicas, los conceptos empleados o la aplicación de las nuevas tecnologías es la continua sal que necesitamos para desarrollar nuestra obra y hacerla veraz y fresca, con conceptos personales que sirvan para apoyarla.
Me confiesa sumamente perfeccionista aún a pesar de que el tiempo y las circunstancias le hacen más dúctil. Llegamos a su estudio. Allí, su mujer Carmen Carmona nos espera para acompañarnos. No tenía una idea preconcebida de su taller pero mi intuición no se desviaba demasiado de la imagen que inconscientemente se había formado en mi mente. Materiales como el cristal, el hierro o la madera perfectamente ordenados al azar complementados con sus estocajes de papeles para sus dibujos y grabados.
Carteles de sus exposiciones empapelan las paredes.
Al estudiar Historia del Arte, me di cuenta la gran diversidad de posibilidades que tenía ante mí. Esto me produjo un vicio visual, que me ha creado adicción, ya que continuamente estoy informándome de la obra que se va desarrollando a mi alrededor, en el trascurso del tiempo. Inevitablemente me ha llevado, a una acumulación de libros de Arte y de diseño.
Entonces Fernando, ¿cómo has digerido esa influencia visual provocada por ti mismo?
Mi obra ha sido siempre una destilación de toda esa cultura visual, pasada por mi propia personalidad, propicia a destrozar tópicos y a rehacerlo todo desde las cenizas, así que desde El Renacimiento, del cual estoy extrayendo algunas obras de Carvallo o Vermeer, para utilizarlas como pretextos en la serie Clásicos Ciudad, que acabo de exponer en MECA Mediterráneo Centro Artístico, pasando por los padres del arte actual: Marcel Duchamp, Joseph Beuys, La Bauhaus con Kandinsky, Paul klee o constructivistas como El Lissitzky o Gabo y posteriormente la Escuela de New York con Pollok a la cabeza o posteriormente el Pop Art, Liechtenstein o Warhol con sus serigrafías y largas series. Todo esto me ha hecho continuamente revisar mi obra y mi estilo, el cual nada, entre una figuración irónica y una abstracción geométrica, de fuerte movimiento compositivo, que encierra continuos guiños a formas imposibles.
A lo largo de años he asistido a exposiciones de Fernando Baños y en todas ellas he observado que él mismo ha provocado diálogos con el público en torno a su obra, ahondando en sus propios conceptos artísticos más allá de lo que el público pueda o se atreva a preguntar sobre tus creaciones.
Todo artista, como toda persona que no lo sea, esconde un Narciso dentro de sí, y le gusta que los hechos que realiza sean refrendados por otras personas, a nivel de espejo personal. Por lo tanto, a los creadores plásticos que realizan una obra estrictamente visual –en el concepto amplio de la palabra- más todavía.
Me gusta mostrar lo que hago y me gusta hacerlo lo antes posible, ya que varío en técnicas y conceptos de base, con bastante frecuencia.
¿Cuál es el motivo por el que tu producción artística es tan prolija?
Realmente lo que más odio en este terreno que pisamos es el aburrimiento. Por lo tanto no tengo ningún pudor en mostrar inmediatamente las series que termino.
¿Y tú qué opinas de la crítica artística, más en este momento de gran confusión y cuestionamiento en el que por esa razón precisamente surgen numerosas manifestaciones de artistas en contra de las mismas o por lo menos aduciendo que estamos en un momento de escasez crítica?
Para mí personalmente, las críticas, son realmente enriquecedoras y necesarias, ya que contribuyen a la explicación de lo que haces.
Como decía Bertolt Brecht “pasamos tiempos realmente sombríos”, si ya, la vida de un artista es complicada por sus continuas contradicciones, el factor económico lo hace aún más difícil en el momento actual, no hay más que ver las noticias: desastres, asesinatos guerras, incendios provocados, prensa rosa, estúpidos concursos… ¿y de Arte, que se habla?, nada. Algo en algún informativo, algún programa, en horas casi fuera de programación.
Por lo tanto, la gente no está mentalizada y a los que hacemos alguna actividad artística, dentro de la investigación actual, nos ven como a “bichos raros”. Considero que somos junto a los galeristas, héroes de causas perdidas y además de que vendemos poco, la subida del IVA al 21% lo hace todo mucho más difícil.
El mundo del arte en España está transformándose. Ahora están surgiendo numerosos colectivos de artistas que se involucran en la gestión y se convierten en adeptos de captación colectiva de un público global. También desarrollan trabajos colaborativos en aras a multiplicar su voz. ¿Qué opinas al respecto?
Aunque a lo largo de la historia han surgido grupos de artistas, tan interesantes como Equipo 57 o Equipo Crónica, aportando obras de excelente calidad, pienso que la obra personal es más intensa que la de grupo. Cuando trabajamos en un determinado proyecto de creación e investigación, estamos en parte dando palos de ciego y más aún, cuanto más encriptado sea el concepto que manejas, a veces, ni uno mismo tiene claro, lo que está desarrollando y es importante, compartir ideas con otras personas, con las que se produzca ese milagro de la comunicación y la trasmisión de esos difíciles conceptos con los que trabajas.
Fernando siempre junto a Carmen Carmona, su mujer, comisaria y galerista muy conocida en Sevilla, me invitan a su terraza a tomar un aperitivo.
Mientras tanto seguimos hablando de sus futuros proyectos, entre ellos el actual Doce Dodici en el Instituto Cervantes de Milán organizado por MECA y algunos allí en Sevilla que aún no me quiere desvelar. Compruebo que no nos libramos de las supersticiones.
Fernando, tú llevas muchos años en este mundo. Con Carmen habéis promocionado a muchos jóvenes artistas, algunos de ellos actualmente con trayectorias importantes. ¿Qué consejos les darías a los nuevos valores creativos?
Es difícil dar consejos en este terreno que pisamos, pero me remito a lo anterior, que lo importante es el camino, no tanto la meta, que vendrá por añadidura o no vendrá nunca, pero en mi tierra dicen que “te quiten lo bailao”, o sea, la emoción de la búsqueda, los encuentros con otros artistas, la aventura artística, la venta de ese cuadro, ese concurso, que aunque no ganes, te ha hecho superarte un poco más, las exposiciones en las que participas y sobre todo el bello rastro que dejaras en tu vida, en medio de tanta vulgaridad y adocenamiento.
Y para finalizar ¿quieres aportar algún mensaje?
Como dijo, creo, el genial Woody Allen “no debemos tomarnos muy en serio la vida ya que no saldremos vivos de ella”. Yo lo traduzco en un canto al optimismo, el vivir hoy, gozar de lo que tengamos a nuestro alcance, desarrollar nuestras ideas artísticas, sin trabas academicistas y ser valientes, para afrontar las ideas más locas, porque a veces de ellas salen los auténticos genios.