¿Qué compromiso adquieres con el arte y para quién lo adquieres?

Es un compromiso personal y una sensación de búsqueda permanente que no me abandona.

Esa inquietud me lleva a tomar decisiones que me hacen crecer en el proceso creativo.

Fernando Barrionuevo, director y comisario de MECA, me ha brindado la oportunidad de participar en la BIENAL ARS VISIBILIS III y me ha parecido una ocasión magnífica exponer con mujeres artistas y compartir experiencias y emociones. He participado en exposiciones colectivas, certámenes, individuales pero es la primera vez que puedo exponer sólo con mujeres, es un reto importante poder empatizar y enriquecerme con los distintos proyectos que se van a exponer.

¿Qué pasos quedan por andar en el mundo del arte para que la mujer alcance su posición? Comparado o no con otros contextos

Queda mucho por hacer, está claro que el papel de la mujer es cada vez más relevante. Pienso que lo demuestra con su trabajo y esfuerzo. La mujer en el arte avanza y cada día está más considerada, pero no es suficiente. Tenemos que mostrar nuestros proyectos para hacernos visibles con más fuerza. Hay que ir posicionándose, dirigiéndonos a los mercados que nos interesan e ir tras un público interesado.

¿Cuál es tu opinión acerca de la situación actual de la mujer en el arte?

Soy muy positiva, a pesar de este mundo complejo. Confío en la mujer que puede conseguir lo que se proponga. La oferta actual en el mundo del arte cada vez es más global, hay ferias, certámenes, bienales, becas, residencias para artistas, sobre todo emergentes. Mi queja es para los artistas que tenemos una trayectoria creativa de años y no hemos tenido esas posibilidades.

Personalmente, hice la carrera de BB.AA. trabajando como diseñadora de interiores. Ahora echo la vista atrás, veo el gran trabajo que tuve que desarrollar. Viajes de trabajo todas las

semanas y realizando los múltiples proyectos de la facultad. Hay que proponerse un objetivo e intentar abordarlo...a cualquier edad. Siempre he ido por libre, sin ayudas ni becas. Incluso he tardado mucho en mostrar mis obras. Mis exigencias me hacían dudar de mi creación artística. Años más tarde, más segura, di el paso y hasta el día de hoy. El arte ahora es mi actividad casi exclusiva y solo pienso en crear e investigar sobre un arte íntimo y lleno de emociones.

¿Has renunciado a algo por ser mujer y artista? ¿Hasta dónde estás dispuesta a hacerlo?

Sí, he renunciado durante muchos años. Me casé muy joven, 19 años. Tengo dos hijas y una vida de mudanzas por motivos laborales. Lo que hace difícil poder desarrollar una carrera profesional. A pesar de todo, hice diseño de interiores y pude realizar proyectos de locales comerciales durante años, de una manera liberal y pudiendo compaginar vida laboral y familiar. Cuando llegué a Granada hace 20 años, empezó todo y todo ha cambiado y creo que me encuentro en un momento muy ilusionante de mi carrera pictórica. Tengo tiempo y libertad.

Ahora lo que necesito es ponerme a prueba para desarrollar proyectos a nivel nacional e internacional.

¿Consideras que este tipo de proyectos solo para mujeres artistas tiene su razón de ser hoy en día ¿Le dirías algo a aquellos/as que ironizan sobre estos programas? 

Me parecen proyectos muy necesarios, hacen visibilizar a las mujeres artistas en sus diferentes disciplinas, de otra manera sería imposible. MECA hace mucho por el arte contemporáneo, con un extenso programa de exposiciones. Tanto hombres como mujeres y sin límite de edad. Hay que seguir reivindicando un reconocimiento en el mundo artístico desarrollado por mujeres, sin complejos y con tesón.