¿Qué compromiso adquieres con el arte y para quién lo adquieres?
No puedo comprometerme con el arte pues no me supone ni una obligación, ni un acuerdo como tal, pero sí el crear una unión con él siempre que la “vida actual” me lo permite. El arte es como un hijo, lo llevas en tus entrañas, mente y corazón, creando cada parte de su ser, y como un proceso, ese vínculo se crea dentro y cuando es el momento idóneo o indicado nace. Va de nuestra mano, a veces se cría solo y decide caminar por si mismo, otras necesita de nuestra máxima atención.
No puedo comprometerme con el arte porque es algo que me resulta imprescindible en mi vida, puedes bucear en el mar aguantando la respiración por un tiempo, pero antes o después deberás salir a la superficie para llenar tus pulmones de aire. Ese acto es lo que supone para mi el arte. La parte en la vida que te permite respirar y no axfisiarte.
No puedo comprometerme con el arte porque aún no me ha pedido matrimonio, pero si lo hiciese mi respuesta sería obvia. Siempre lo respetaré y amaré, todos los días de mi vida, en los buenos momentos y en los malos, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte nos separe; y en mi mente, una nueva idea como alianza de diamantes. No puedo comprometerme con el arte porque aún no me ha pedido matrimonio, pero si lo hiciese la respuesta sería obvia.
No puedo comprometerme con el arte porque mas de una vez no ha acudido a su cita y me quedé esperando con un café frío. Porque el arte a veces no tiene pies, ni cabeza, no puede estar en un sitio, y otras está en todos lados. Porque a veces lo buscas y no está como el calcetín perdido entre las dunas de la sábana de tu cama y otras veces, por el contrario, te persigue y habla todo el tiempo, y tú, tú sin buscarlo, ni quererlo a tu lado ese día, pues no es el más idóneo. Ayer, ayer te quería. Hoy te necesito.
No puedo comprometerme con el arte porque el “arte” que realizo no es el que ves, no es la fotografía o la pintura que se ve con los ojos, es el que sientes con lo que no son los ojos y cada uno desde su lugar. No es lo que he creado físicamente, es lo que he creado sentimentalmente, emocionalmente y que dirijo como batuta en un concierto. Y a todos no les gusta la misma música, pero bailan o son sordos.
No puedo comprometerme con el arte porque no me paga el alquiler, solo el alma y eso es suficiente solo para soñar.
Por tanto...
No.
No; no me casaré con el arte, solo pensaré en ti, te amaré, te cuidaré, todos los días de mi vida porque sí, porque quiero, porque lo necesito, porque te aprecio, porque te amo y te lo diré con mis actos sin necesidad de tener que firmar un papel.
No adquiero compromiso con él, con el arte adquiero una crianza, una maniobra heimlich autoaplicada, un amor de los de toda la vida, una inspiración, un método diferente de unión para todo aquel que deseé sentir las cosas de otra forma. Para quien quiera sentirse perdido o encontrado, para quien quiera sentirse feliz o triste, para quien quiera sentirse ilusionado o defraudado, para todos, como un anuncio. Pero la verdad, la profunda y violenta y arraigada y egocéntrica verdad es que lo adquiero para mi misma.
¿Qué pasos quedan por andar en el mundo del arte para que la mujer alcance su posición? Comparado o no con otros contextos
A veces me llaman emergente, lo que no saben es que ya emergí hace tiempo del líquido amniótico de la barriga de mi mamá y quizás ellos aún no se dieron cuenta de tal hecho. Pues la respuesta a esta pregunta sería algo similar. El mundo está creado para andar por él y todos podemos caminar. No necesito subir a una montaña para poder admirar un bello paisaje, quizás desde el lugar donde me encuentro, en el valle, una posición no tan elevada en cuestiones de tierra como el pico nevado de una montaña, sea igual o más bello que la hierba que roza las mejillas de mi rostro. No tengo que subir una escalera para admirar los frutos de un árbol. O incluso poner mi pie en una roca de tamaño mediano me descubra desde esa altura un rebaño de ovejas que se puede ver a lo lejos como una nube de niebla de color hueso. Mi posición es la que decido en cada momento en la medida de lo posible. En mi trabajo, por ejemplo, en el de mi “vida real”, la que me paga el alquiler, estoy de pie, en realidad me gustaría estar en horizontal, y en otro lugar de arenas finas sobre una toalla de algodón 100%. Ahora, por ejemplo, decido estar en esta posición, sentado frente a usted en una silla blanca y dentro de media hora mi cuerpo tendrá la posición del “saludo al sol” en la esterilla de goma roja en mi salón. Porque alguien diga que tú debes estar en el segundo escalón del podium sin ni siquiera haber corrido aún la carrera, no quiere decir que yo sienta ser del segundo escalón, o que me acomode sobre la cabeza del patito como su sombrero, y no pueda admirar las vistas que se ve desde el escalón más alto. Una mujer y cualquiera no debe sentir que es de donde le dicen que debe ser o estar, eso solo puede decidirlo uno mismo al caminar. La mujer o cualquiera puede alcanzar la posición que desee pues ella decide donde quiere andar y que quiere alcanzar y si no existe un podium para ella, no hay problema, se lo construirá con sus propias manos.
¿Cuál es tu opinión acerca de la situación actual de la mujer en el arte?.
El arte no tiene sexo, solo orgías.
Las manos que pintan o fotografían no tienen penes ni vaginas, solo caricias.
Los ojos con los que se mira no tienen tetas, ni huevos, solo excitación.
El corazón con el que se siente no tiene condón o anticonceptivas, solo palpitación.
La mente que crea no tiene glande, ni clítoris, solo orgasmos.
El arte no tiene sexo, solo debería provocar orgías a los sentidos.
¿Has renunciado a algo por ser mujer y artista? ¿Hasta dónde estás dispuesta a hacerlo?.
He tenido que renunciar a no tener que explicar constantemente que soy mujer y artista.
Hasta aquí.
¿Consideras que este tipo de proyectos solo para mujeres artistas tiene su razón de ser hoy en día ¿ Le dirías algo a aquellos/as que ironizan sobre estos programas?
Sí, creo que lo tienen por necesidad. A veces un vaso de agua fría enfría la garganta irritada por el calor, si existen gargantas acaloradas que se secan habrá que calmar la sed. Si ese calor fuese inexistente, este proyecto carecería de finalidad en su existencia, al observar que esa sed es palpable actualmente es por tanto idóneo que existan lagos de agua cristalina.
Es triste que lo rosa tenga que ser rosa y lo azul, azul en un mundo donde existen tantos colores. Es triste que no quiera ir de rosa aunque me guste, solo porque me dicen que debo ir de rosa, pero me lo dices tú, que vas de azul, cuando a mi no me importa el color con el que vistas, rosa, azul, verde, amarillo, rojo, pues te respeto y valoro de igual manera.
Sé libre de vestir con el color que quieras, de ser el color que quieras sin imponer a nadie que color es, o que color debe de tener.
La ironía solo es un escudo, un escudo es un objeto que protege, quien se protege es porque algo teme, si teme algo es porque tienen miedo, si tiene miedo es porque tiene una sensación de angustia que está provocada por la presencia de un peligro real o imaginario, si siente peligro es porque se siente amenazado, si se siente amenazado querrá escapar, si quiere escapar intentará engañar para huir, si engaña querrá confundir, si confunde querrá ironizar y la ironía es solo un escudo de alguien que se protege porque teme y siente peligro...
El pescado que se muerde la cola siempre come lo mismo y se devora hasta que solo le queda la boca, mientras que otros disfrutan y se embelesan de los manjares que el arte les ofrece sin que importe en absoluto los artículos que le preceden, ya sean femeninos o masculinos. Esos tendrán las papilas gustativas más contentas del lugar, que aplaudirán majestuosamente y la flora intestinal de tal diversidad y follaje, paisaje tan bello que debería ser patrimonio de la humanidad. Disfrute y deje embelesarse por el arte ya sea usted hombre o mujer, pues lo mismo da, lo que importa no es el sexo, es la persona y su capacidad de crear.