By Elena Pedrosa
¿Qué decir de ser fotógrafo en Almería?, ¿cómo ha sido tu proceso y trayectoria?
Ser fotógrafo o realizar cualquier actividad creativa requiere un gran esfuerzo si queremos hacerlo seria y honestamente. Partiendo de esta base, creo que dedicarse a la fotografía en Almería conlleva algo más de compromiso, si cabe. Yo, al menos, siento el legado de Carlos Pérez Siquier y el Grupo AFAL, de Jorge Rueda y Nueva Lente, y de Manuel Falces y el Centro Andaluz de la Fotografía. Hay que ser conscientes de todo esto. Por ejemplo, jamás osaría hacer un trabajo sobre el barrio de la Chanca hasta no estar completamente seguro de que mi aportación no va a tener reminiscencias ni va a ser deudora de lo que en su momento hizo Siquier. Como dice, el también fotógrafo, Peter Parker: “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”.
Aunque para ese entonces yo ya hacía fotos, hemos de reconocer que existe toda una generación de fotógrafos almerienses que se han formado, o nos hemos terminado de formar, en mi caso, con las increíbles exposiciones que el Proyecto Imagina trajo a la ciudad.
Mi cultura es absolutamente pop y eclética, mis influencias son underground y procedentes del mundo del cómic, el cine de Serie B y el rock and roll; abarcando artistas o espectros tan dispares como Lee Friedlander, Robert Frank, Stanley Kubrick, Raymond Carver o Bernardo Atxaga. De ahí que mis primeros pasos en el mundillo del “arte” fueran como dibujante de comics, titiritero, editor de fanzines, diseñador gráfico y posteriormente fotógrafo. Esto en un entorno ultraperiférico como Almería resulta siempre rompedor. Inicialmente, al estar inmerso en el mundillo del diseño gráfico, la fotografía no la concebía como un fin, sino como un medio, para ilustrar una portada de un disco, un cartel publicitario o un proyecto editorial. Poco a poco, cuando me atreví a coger la cámara por placer, no con un fin publicitario, fue emergiendo esa preferencia por la fotografía de calle que había ido adquiriendo, sin ser consciente de ello, a base de ver libros o visitar exposiciones.
¿Puede un fotógrafo dedicarse en cuerpo y alma a la Fotografía?
Si por dedicarse en cuerpo y alma entendemos el vivir de ello, la respuesta es inexorablemente: no. En España no solo es difícil vivir de la fotografía, sino de cualquier disciplina artística, ya sea literatura, pintura, música, etc. Quizá esta dificultad sea mayor en las artes plásticas, y para colmo dentro de ellas la fotografía sea quien lo tiene más. En este país se ha habituado a la gente a no valorar el trabajo intelectual. Si a través de internet tienes acceso a un sinfín de películas y de archivos musicales, es muy difícil convencer a alguien para que vaya al cine o se compre un disco y no digamos una fotografía. La gente debería ser consciente de que ese supuesto “gratis” de la red, realmente no es ¨gratis”, es “ilegal”. Paradójicamente esa accesibilidad a la cultura es la que propicia que para muchas personas el pagar seis euros por una entrada de cine, un proceso que ha tardado años en gestarse, en el que han estado involucradas cientos de personas y que nos va a entretener durante dos horas, se les antoje caro, al tiempo que pagar esa misma cantidad, o mayor aun, por un puto cubata que te va a durar diez minutos, no se lo parezca.
Ahora, bien, pienso que para realizar un trabajo creativo, ya sea fotográfico o de cualquier otra especialidad, hay que hacerlo de la manera más seria y honesta posible. Mira el grupo AFAL, al principio no todos se dedicaban en exclusiva a la fotografía; Carlos, sin ir más lejos, trabajaba en un banco, pero no impedía que cuando cogiera la cámara para hacer fotos lo hiciera en cuerpo y alma, poniendo todo su empeño en ello.
Otro aspecto que me parece interesante reseñar del proceso creativo es que para crear hay que conocer. Las personas creativas deben sentir curiosidad por multitud de temas. Hoy día se da mucho lo contrario, la súper especialización, el saber mucho de una cosa y nada del resto. Pienso que para intentar comprender el mundo, antes hay que conocerlo. Si para el profesor inglés Ken Robinson, “la creatividad es el principal factor que nos diferencia del resto de los animales”, podríamos decir que la creatividad es el motor del progreso de la Humanidad, y que la creatividad solo se desarrolla mediante la interrelación de diferentes campos de conocimiento que aparentemente nada tienen que ver entre si.
¿Cuál es la situación de la que hablas en el trabajo fotográfico presentado a MECA PHE?
El trabajo que presento en MECA PHE forma parte de un proyecto amplio sobre la ciudad como identidad cultural, como catalizadora de nuestro carácter e idiosincrasia como aporte de consolidación de la identidad individual y colectiva de la ciudadanía. Una reflexión del entorno que habitamos, a partir de la fotografía. Un proyecto que nos ayuda a conocer e identificar más profundamente el acervo cultural de nuestro entorno.
Fotografías que aportan una visión singular de los territorios urbanos en los que nos desenvolvemos normalmente, siendo el denominador común la captación de la fugacidad del tiempo cotidiano. La contemplación pausada de escenas con las que diariamente nos cruzamos pero que, debido a los propios ritmos acelerados y aturdidores de nuestras vidas, no le prestamos la atención debida o ni tan siquiera percibimos.
Concediendo a la toma la mayor importancia del acto fotográfico, rehúyo de la manipulación digital. Para ello me sirvo de fotografías en espacios comunes, cuya lectura posibilitará una visión humanista y poliédrica del entorno habitable.
El formato extremadamente panorámico confiere a la obra un carácter marcadamente cinematográfico y evocador, pues su lectura, al contrario que la proporción habitual de 4:3 que nos cierra la imagen, nos invita a imaginar más allá del formato físico de la misma. Se buscan así composiciones, encuadres y juegos de luces que permiten al espectador identificarse y reconocerse a sí mismo en el rastro de elementos, espacios y sensaciones que normalmente nos pasan desapercibidos.
Esa inquietud social parece ser común al trabajo de tus compañeros de sala, ¿cómo valoras la articulación del discurso plástico y temático por parte del comisario Fernando Barrionuevo?
Por suerte, la Fotografía como disciplina artística, goza de una excelente salud, y su abanico de tendencias, estilos y conceptos se antoja infinito. Cada autor, con su discurso plástico, pretende buscar su propio espacio único, un lugar único en el que creador y obra compongan un todo. Empresa ésta harto difícil de conseguir, más aún si hacemos caso al dicho popular que indica que en fotografía, prácticamente, está ya todo inventado. Por eso la constancia y la honestidad del artista es la única vía de salvación, el método para seguir sorprendiendo, mediante la creatividad, para superarse día a día y crecer como persona y creador.
Desde esa premisa creo que el discurso plástico y temático articulado por Meca, comisariado por Fernando Barrionuevo, responde a esa sensibilidad poliédrica que es la fotografía actual. La variedad y amplitud de propuestas seleccionadas para son claro ejemplo de un potenciar creador que está a la altura que merece una ocasión como es PhotoEpaña.
¿Podrías decir que este trabajo es representativo de tu estilo fotográfico o se aleja de lo que sueles hacer?
Totalmente representativo. Como he mencionado anteriormente, forma parte de una línea de trabajo de fotografía de calle. Ya en 2002 participé en PhotoEspaña, en la galería Utopia Parkway, con Calles, televisores y un Cadillac, serie en blanco y negro y en la que, como su nombre indica claramente, ya estaba presente el trabajo de calle. El actual, aunque en color y en formato panorámico, bebe inexorablemente de ello. Digamos que es una evolución meditada y reflexionada de mi concepto de fotografía de calle, y aunque esto no impide que ocasionalmente realice incursiones en otros senderos de espectro fotográfico, es a este al que más tiempo dedico y en el que más comprometido me encuentro.
Un trabajo de fotografías de calle, donde la ciudad y los habitantes se presentan ante el espectador prácticamente sin ninguna intermediación, transpirando vida y cotidianidad en una sociedad poliédrica. Todo ello, como también he indicado antes, aderezado con mi bagaje underground. Imágenes de diferentes ciudades, como Granada, Barcelona o Almería, Colonia, en un formato muy cinematográfico y donde lo de menos es la geolocalización de las mismas, pues no se trata de postales al uso, sino historias entrelazadas de persona, intentando sacarle a las ciudades la ironía, la alegría, la vida que tienen.
Centrándonos en el panorama fotográfico nacional, ¿cómo ves la situación de la fotografía en el momento actual en nuestro país?
Creo que la fotografía es el arte del momento, por antonomasia. Desde ese punto no nos podemos quejar. En España, y podríamos decir que en el resto del mundo, vive su segunda Edad de Oro, tras la generada en torno a la revista Life. Por otro lado, como he manifestado anteriormente, la creación no está suficientemente cuidada en nuestro país. Bien es cierto que asistimos a un boom fotográfico sin precedentes, desde la proliferación de creadores gracias a la accesibilidad que facilita la tecnología, a la infinidad de encuentros, certámenes, cursos, talleres y seminarios fotográficos que se suceden a lo largo de la geografía española. Solo el tiempo decantará lo que es valido y trascendente de lo que es mero artificio.
Por otro lado, para un fotógrafo de calle, no deja de resultarle preocupante que disfrutemos de una de las normas existentes más restrictivas en cuanto a lo que la Ley de Derecho al Honor y a la Propia Imagen se refiere, una ley de 1982. Que cada vez que salgas a la calla para hacer fotos estés quebrantando la Ley puede ser disuasorio, o alentador, según que caso, pero ante todo ridículo y anacrónico.
¿Has tenido ocasión de visitar las exposiciones programadas por PHE para este año?,
Pues hasta el momento, no. Espero poder hacerlo próximamente y como casi todos los años, acercarme a Madrid para empaparme bien del festival. Aunque le tengo echado el ojo a un gran numero de exposiciones, hay una anotada como prioritaria y que no me pienso perder: MANIFIESTO de William Klein. Una gran retrospectiva que propone un dialogo entre su trabajo fotográfico con su obra pictórica, gráfica y cinematográfica.
¿En qué momento de tu creación fotográfica te encuentras?, ¿qué supone para ti la participación en este evento y hacia dónde crees que puede llevarte en tu evolución profesional?
Pues la verdad es que me encuentro en momento de incertidumbre, tras acabar de cerrar dos grandes proyectos fotográficos, que han sido mi mayor dedicación a la creación durante casi los últimos veinte años, (diez años para cada proyecto es una buena media, frente a la inmediatez con la que se pretende resolver todo ahora, jajajaj): A Compás, un trabajo de fotografía sobre la esencia del Flamenco, y Multiversos, el trabajo de calle al que pertenece la serie presentada en PhotoEsopaña MECA; ahora mismo estoy como en estado catártico y no sé en qué invertiré los próximos diez o veinte años, ideas hay varias pero necesitan de maduración.
La participación en un evento creativo-expositivo de esta naturaleza es siempre un motivo satisfacción y de orgullo, una recompensa al trabajo realizado. No hay que olvidar que PhotoEspaña es uno de los eventos fotográficos mas importantes que existen.
Respecto a la evolución personal es absolutamente un incógnita la incidencia que la participación en esta muestra pueda tener en mi evolución personal, es más, siendo sincero, imagino que poca, no mucha. Se trata, nada más y nada menos, que en subir un peldaño más, el conquistar una pequeña cima, pero no albergo la esperanza de que suponga un antes y un después en mi trayectoria. Como he dicho antes, me siento satisfecho y contento de, gracias a MECA, participar en uno uno de los mayores y más prestigiosos foros internacionales de la fotografía, y por medio de sede oficial de PhotoEspaña en Almería, formar parte del elenco de artistas que representan de la propuesta fotográfica que realizada en Andalucía.