En este mapa las imágenes nos sumergen en las ciudades, explorando la arquitectura, la vida urbana y las dinámicas sociales. A través de fotografías en diferentes ciudades, observamos cómo éstas se convierten en mapas vivos que cuentan historias de diversidad, cambio y evolución.
Se trata de una fotografía bajo el concepto de “entropía” que significa evolución
o transformación, y en termodinámica, la entropía es la magnitud que representa la energía que no
puede utilizarse para producir trabajo, y que un sentido amplio se interpreta como la medida del
desorden de un sistema.
No deja de ser una especie de ordenación del caos, pues se trata de imágenes de cosas “feas” y
efímeras pero que vistas bajo la mirada del fotógrafo dejan de serlo.
La fotografía está tomada recientemente, en su conjunto en dentro de la provincia de Almería, siendo el grueso de las mismas la propia ciudad y más concretamente aún en el mismísimo centro histórico pero en el fondo son representativas de casi cualquier ciudad española.
La serie constituye una profunda reflexión lírica en torno a, pasado, presente y futuro de la ciudad y de cómo nos interrelacionamos con ella.
Street Dialogues es un trabajo fotográfico explora la dialéctica entre el ser humano y el espacio urbano, inspirando reflexiones sobre la conexión ontológica entre el individuo y su entorno construido. Al incorporar la arquitectura, objetos, sombras y luces, se destaca la influencia de la ciudad en la experiencia exis-tencial de las personas.
Un proyecto que nos invita a cuestionamientos sobre la naturaleza de la identidad, la pertenencia y cómo la estructura física de la ciudad se convierte en un reflejo tangible de la vida humana. Estas imágenes no solo capturan imágenes visuales, sino que también provocan una exploración profunda de la interconexión
entre el individuo y su entorno, estimulando la reflexión sobre la condición humana en el contexto urbano en las ciudades.
Suicidio y palabra. Morir es un destino. No hay adjetivo que pueda sustantivar el pánico, el vacío o la indiferencia. Las palabras se muestran como una bella osadía ante la que claudicar. Palabras en las que dormir lo justo antes de marcharse de lo oscuro.
Isabel Aranda, una vez más, teje un sólido territorio en el que cabe la palabra y la ilusión de unas imágenes soñadas en blanco y negro con las que nos lleva a túneles derrotados.
A pesadillas. A silencios prohibidos en estos años del pasado siglo XX.
Así, como pequeños y asustados animales agazapados, nos asomamos a los fragmentos de ocho muertes con ocho fotografías que descuartizan la esperanza. A ras del suelo hay una vía de tren que lleva al infinito y a ras de cielo las ventanas de un octavo piso sustentan inesperadas decisiones. Sobre espacios blancos los elementos fríos o tibios descansan inocentes. Las píldoras, el veneno, la soga, el gas invisible, el agua sin oxígeno del más literario de los ríos.
Y se produce el milagro del arte en las fotografías de Isabel: estas imágenes son, también en su silencio blanco, los cuellos, las manos, las rodillas, las cinturas, los ojos, las bocas de todos ellos en el momento previo a morir, en ese instante último. Como si del Cristo Velato se tratara, así podemos nosotros levantar ese finísimo velo para acompañar, desconcertados, sus últimos alientos figurados.
Como la ilusión poética de una esperanza devastadora.
Isabel G. Caro
Conecta con la problemática del refugio como espacio vulnerable. Es un mapa de imágenes que cartografía la mirada del refugiado.
Mendian gora gauak ere aurkituko zaitu
(monte adentro también te encontrará la
noche)
Estas imágenes parten del uso intencionado de varios carretes polaroid 600 en mal estado.
Usando las posibilidades del error, pretenden tejer un hilo entre la memoria, el lenguaje y el lugar.
A medio camino entre la abstracción y la figuración, nos plantean fragmentos un tanto oníricos sobre la permanencia y el olvido, sobre
las formas y sus usos.
Fotografías tomadas todas en el bosque de la Alhambra de Granada, ocultan y guardan retazos de otras geografías, otras lenguas y otras visiones.